
¿Cuándo fue la última vez que compraste llantas para tu auto? ¿Entendiste de qué iba el tema o solo adquiriste las que te recomendaron?
Lo cierto es que elegir la mejor llanta es una cuestión seria pues define la seguridad de tu auto. Por ello, aunque resultan de alto costo, es importante no escatimar al adquirir la mejor disponible.
En esta ocasión queremos contarte lo básico para entender cómo está conformada una llanta y qué debes buscar.
¿Por qué se deben cambiar las llantas?
Debido a que la llanta está en contacto con el asfalto, se desgasta con el paso del tiempo y la rodada. Esto ocasiona que cada vez sea más complicado mantener el auto estable y con una conducción fácil.
Cuando dejas que las llantas lleguen a su máximo, estás abriendo las puertas a accidentes y problemas graves en el auto. Para evitar que esto suceda, es recomendable que tu mecánico revise cada llanta para identificar el desgaste y si aún son útiles.
¿Cómo sabré que la llanta se ha desgastado?
En realidad, apenas la pongas en uso, la llanta comenzará a desgastarse. Lo que debes revisar es el límite máximo. Para esto, se miden los espacios que hay en la zona de rodada, llamada perfil, con una regla y la cambies cuando llegue a los 5 milímetros.
Además de revisar esta disminución, revisa toda la llanta para identificar si hay un desgaste disparejo. Esto suele ocurrir y se debe vigilar para evitar que las zonas con mayor desgaste generen accidentes.
Presión: un número que debes mantener en la media recomendada
Es probable que tu mecánico te pregunte si deseas hacer una revisión de presión ocasionalmente. Evita pasar esta medida por alto pues una llanta sin presión tendrá problemas para avanzar correctamente.
De igual forma, procura que la presión de las llantas nunca sea excesiva. Esto ocasiona un mayor consumo de gasolina y desgaste acelerado.
Evita usar llantas de segunda mano
Como mencionamos al inicio, el precio de una llanta suele ser elevado. Por ello, tomar las medidas adecuadas para mantenerla en buenas condiciones es una de las mejores decisiones que puedes tomar.
Otra es evitar el uso de llantas de segunda mano. El problema con estas es que suelen tener un desgaste avanzado o problemas de estabilidad. Incluso si parecen estar en buenas condiciones, recuerda que no durarán el tiempo esperado y pronto deberás cambiarlas.
En el mejor de los casos, tal vez tengas ante ti una llanta robada en buenas condiciones. Pero, pregúntate, ¿estás dispuesto a fomentar la delincuencia? ¿Te gustaría ser víctima del robo de autopartes?